LA GENTE
Desde sus inicios, Viñedos de Alcohuaz congregó un grupo de personas que de manera individual y colectiva dieron vida y sentido al proyecto, todos ellos atraídos por la idea de elaborar vinos que fuesen el fiel reflejo de su origen, con mínimas intervenciones y mucho carácter.
Una vez que Álvaro Flaño, ideólogo y precursor de Alcohuaz pusiera en marcha el proyecto, fue su hijo Patricio quien le dio forma al proyecto, llevándolo y concretando cada paso hasta lo que se conoce hoy. Artista de profesión, no solo comparte el amor de su padre por el valle, sino que además entiende las complejidades de hacer vino en las alturas de la Cordillera de los Andes.
Álvaro y Patricio sabían que necesitarían de alguien que conociera cada rincón del valle y fue así como sumaron a Helia Rojas y Juan Luis Huerta, nacidos y criados en el Elqui, quienes han dedicado sus vidas a esta tierra, convencidos de que las comunidades pueden trabajar con la naturaleza a través del respeto y el equilibrio.
Hay un mensaje que compartió Helia y que permanece hasta hoy entre nosotros: «con cada botella de vino que sale de la viña, vemos como un fragmento del valle mismo viaja a nuevas latitudes, conoce nuevas personas y, de cierta forma, trasciende. No me refiero solo a las uvas o el proceso, sino a las vidas de cada uno de nosotros, quienes hemos dedicado lágrimas y sudor al proyecto».
Al proyecto se une posteriormente Marcelo Retamal, uno de los enólogos más sobresalientes de la escena vitivinícola chilena. Retamal se sintió atraído por la oportunidad de participar en una aventura sin precedentes en Chile.
Luego de explorar y trabajar en unos 350 viñedos al lo largo del país, Retamal no duda en afirmar que el éxito de un vino, sea cual sea, debe medirse en como representa su origen y se expresa en su propio lenguaje.
“En la enología hemos escuchado el adjetivo ‘único’ tantas veces que pareciera haber perdido todo significado. Sin embargo, cuando se trata de Elqui, efectivamente no hay otro descriptor que mejor se le adapte, y por lo tanto los vinos que estamos haciendo son efectivamente únicos».
Viñedos de Alcohuaz ha sido reconocido en nuestro país y el extranjero como unas de las bodegas de vino más innovadoras: es un territorio vinícola atípico donde el implacable sol hace de cada uva algo incomparable, algo como el Elqui mismo.